Refuerzo Educativo
Trabajamos con las familias tanto en educación formal como no informal para mejorar las capacidades de jóvenes y padres.
Una visión rápida del proyecto
- A quién va dirigido: A niños y niñas de entre 6 y 16 años, que cursan estudios de Educación primaria y ESO. Son hijos e hijas de familias que acompañamos a través de los diferentes programas de la entidad, aunque está abierto a las necesidades de los niños y niñas de los diferentes territorios.
- Dónde estamos: En parroquias y en algunos centros de Cáritas Diocesana.
En qué consiste
La actividad se realiza dos tardes a la semana a partir de las 17h. En el espacio se siguen rutinas educativas que ayudan a los niños y niñas en su proceso escolar. Además de trabajar aspectos curriculares, en el espacio de apoyo escolar se trabajan otros aspectos como: |
Los niños y las niñas aprenden más por lo que ven hacer que por lo que se les dice que hagan (En este caso tanto las agentes contratadas como las personas voluntarias somos un espejo para los niños y las niñas) |
Escuchamos a las familias y trabajamos para implicarlas en la educación de sus hijos e hijas para promover su desarrollo cognitivo, social y emocional, aumentando su autoestima
Los niños y las niñas se desarrollan dentro de una comunidad. Trabajamos para generar redes y apoyo social entre las familias y para que estas sean titulares de derechos ante sus necesidades, a través del acceso a los recursos de la administración. Por otra parte se trabaja también con los centros educativos, para realizar un acompañamiento integral a los niños y niñas.
Cómo trabajamos
Desde el trabajo de acompañamiento social en el territorio, las trabajadoras sociales/técnicas sociales detectan a niños y niñas en situación de vulnerabilidad y animan a participar en la actividad.
El proyecto se lleva a cabo en las parroquias, a través de las personas voluntarias, con el acompañamiento de la trabajadora social o técnica social. La actividad se realiza 2 veces por semana, tanto para primaria como secundaria.
Se realiza un acompañamiento a las familias durante todo el proceso, con un trabajo de coordinación con los centros escolares, para poder trabajar aspectos curriculares que mejoren el proceso educativo de los niños y las niñas. Se trabajan también aspectos relacionales, tanto dentro del grupo como la relación con la escuela.
De este modo, el proyecto de Apoyo Escolar es un espacio donde se trabaja en grupos reducidos para ofrecer una atención y respuesta individualizada, y para acompañar a las familias más vulnerables, especialmente en una de las comunidades con más abandono escolar del estado Español