Entidades sociales de la Iglesia alertan que personas trabajadoras con un sueldo están en situación sin hogar por la crisis residencial en Mallorca
Unas 815 personas en situación sin hogar han sido atendidas por los servicios de acogida de iglesia en el 2023. Sojorn, La Sapiencia y Cáritas Mallorca no pueden atender la demanda diaria de nuevas personas que reclaman un techo.
Se incrementa de forma alarmante la vulnerabilidad de las personas y familias que no pueden acceder al derecho de una vivienda digna y adecuada, y que les obliga a afrontar a diario obstáculos como la falta de intimidad, de seguridad, de una alimentación adecuada, de problemas de salud física y emocional, de dificultades en los trámites con la administración pública como el empadronamiento, o no poder acceder a un trabajo. Es la denuncia que hacen las entidades sociales de iglesia que trabajan con el colectivo sin hogar, La Sapiencia, Sojorn y Cáritas Mallorca, y que alertan que se incorporan nuevos perfiles a este colectivo, son las personas trabajadoras que a pesar de tener un sueldo no pueden acceder a una vivienda digno.
Estas entidades han atendido a lo largo del año 2023 a unas 815 personas a través de diferentes servicios como Casa de Familia, Sojorn, o los servicios de Cáritas del centro de día y Domus programas que han llegado a su límite de atención . No pueden atender a más personas porque las personas que están en el centro de acogida no pueden marchar ya que no disponen de ahorros suficientes para asumir un alquiler .
Teresa Riera, responsable del proyecto Sin Hogar de Cáritas Mallorca ha hablado del incremento de la vulneración de derechos de muchas personas solas o familias que están en situación sin hogar .”No hay una cifra de cuántas personas están en situación de calle , el que sabemos es que cada día se acercan a los servicios de acogida personas nuevas a las que tenemos que decir que no tenemos sitio, los servicios están colapsados”. Ha reclamado a la sociedad en general a adoptar una mirada de dignidad y de derechos humanos entorno a la realidad de estas personas y ha pedido una reflexión sobre el modelo socioeconómico actual que genera expulsiones y descartes.
Toni Moyà, de la Fundación Social la Sapiencia has hablado de los diferentes perfiles de personas sin hogar :Personas o familias que tienen un contrato de trabajo y que no pueden pagar un alquiler , no los llega a pesar de los ingresos que tienen; personas mayores con bajas pensiones que no pueden acceder en una plaza de una residencia y tampoco a un alquiler; persona con una enfermedad psíquica y que vive a sola , es también un nuevo excluido y por último una persona inmigrante que llega y espera regularizar su situación ,y que durante este tiempo, malvive. Ha hablado que las personas antes marchaban de una casa de acogida al poco de encontrar trabajo, pero ahora no pueden irse porque los ingresos de un trabajo no los llega para la entrada y el alquiler del piso.
Jaume Alemany, del proyecto de acogida Sojorn ha hecho una radiología de las familias que atienden . Son familias que viven una situación límite, y que a través de estos servicios de acogida, pueden ahorrar dinero durante un tiempo, para después juntarse con otras familias y alquilar el piso conjuntamente.
Los tres responsables de entidades de acogida de iglesia han pedido más sensibilidad de la población entorno a esta emergencia de la vivienda. Las soluciones no solo pasan por la administración también es necesario, han comentado, la implicación de los propietarios, para que hagan una cesión de viviendas y poder destinarlas a alquiler social. Han hablado también de poner un techo a los precios de los alquileres.
Caminemos Juntos
Son reclamaciones que han hecho los responsables de las 3 entidades a la rueda de prensa con motivo, el próximo 27 de octubre, de la jornada del día de las personas sin techo y dónde también se ha presentado la campaña “Caminemos juntos” para sensibilizar a través del relato de las personas que viven una situación de calle, la realidad diaria y los obstáculos a los que se enfrentan estas personas.
Precisamente para dar visibilidad y sensibilizar en la población sobre estas realidades las entidades sociales han preparado una serie de actas por los próximos días :
El mismo domingo 27 de octubre día de las personas sin hogar se hará lectura del manifiesto a favor de los derechos de las personas sin techo tanto a la misa de las 11h a la parroquia de la Virgen María de Montserrat del Rafal a Palma y a las 19h a la misa de la parroquia de San Domingo de Inca , y dónde asistirán participantes de los servicios de las 3 entidades.
Posteriormente el día 30 de octubre está previsto una acción de calle en la plaza mayor de Palma a las 11h donde habrá presencia de diferentes personas que están participando en estos servicios , y donde se leerá el manifiesto y también se hará un acción de sensibilización .
Por último el día 9 de noviembre se celebrará una marcha desde Lloseta en Binissalem , una actividad abierta en todo el mundo y dónde también se querrá recordar la vulneración de derechos que viven las personas que están en situación de falta de vivienda. Será a partir de las 10.30h desde la Parroquia de Lloseta.
El ‘sinhogarismo’ es un problema social que no solo aglutina a las personas en situación de calle. El número de personas afectadas por esta realidad varía en función del grado de exclusión residencial que se tenga en cuenta. De acuerdo con la Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial (ETHOS) hay cuatro categorías: en situación de calle, sin vivienda, vivienda insegura o vivienda inadecuada. Las personas que están en la calle y las que van de alojamiento en alojamiento son la cara más conocida de este fenómeno. Las personas que viven en barracas, caravanas, en asentamientos o en viviendas cedidas son la parte más invisible del ‘sinhogarismo’.
En el contexto estatal y según compilación la INE (2022), hay 28.552 personas en situación de sin hogar en toda España, representando un aumento del 24,5% desde la última cifra publicada en 2012. A las Baleares la tasa se sitúa en 60 casos por cada 100.000 habitantes, cifra muy parecida a la de 2012.
Más servicios para colectivos específicos
Desde las entidades sociales de la Iglesia reclaman que es imprescindible continuar poniendo el foco en el día a día de las personas sin hogar, de sus derechos, de la protección que necesiten y de la importancia de poner recursos para mejorar la atención que necesitan y recortar las exigencias administrativas para poder acoger a personas que están en la calle.