Análisis y reflexión14/04/2025

Para vivir la Semana Santa

Signitificativa de Setmana Santa 
Pep Toni Guardiola 
Delegat  Càritas Diocesana de Mallorca
No siempre ha estado así, necesitamos resituarnos

Antes de que la humanidad decidiera “ser como dios”, vivíamos en armonía, la ecología integral, denominada así por el Papa Francisco era un hecho.

Hasta que un día a las personas “aquello que es suficiente no nos bastó” y lo quisimos tener todo; no nos bastó vivir agradecidos sino que a además  lo queríamos saber todo. Quisimos controlarlo todo y comiendo “del árbol del bien y el mal” desplazamos a Dios, a Dios amor, lo excluimos de nuestras vidas, pero no de la Vida con mayúsculas. Todos quisimos ocupar su lugar, y nos convertimos en enemigos los unos de los otros. Nos apropiamos ficticiamente del regalo de la creación, y al que era una mediación para disfrutar de la vida, lo convertimos en el objeto de lucha egoísta, y como humanidad nos perdimos!
El mal, con esta decisión, da una pasa de gigante en contra de la humanidad, con el corazón endurecido, la mente confundida y el cuerpo separado del propio espíritu:
-Sube la vivienda y los alquileres se hacen insostenibles. Comprar una casa es un sueño.
-La inflación sube: luz, víveres… para muchas familias es imposible llegar a final de mes.
-Prohibimos la libre circulación entre los países, dividimos la humanidad.
-La guerra vuelve a despuntar equivocadamente como herramienta de poder: Ucrania-Rusia: Hàmas – Israel…
-El espíritu economicista sigue su carrera con la guerra de aranceles.

A nivel personal:
-Sube el número de suicidios, de depresiones.
-La crisis religiosa tiñe y negativiza la visión de la realidad.
-El individualismo nos esconde el rostro del que somos: seres sociales y generosos.
-Cada vez más el auto-referencia nos imposibilita centrarnos en el otro, en la persona.
Nos hemos desorientado, necesitamos resituarnos!

Nos hace falta comprender la situación para salir:

No es que la persona sea mala por naturaleza; tampoco hay una lucha entre dos principios (el bien y el mal); no es que no tengamos alternativa… Dejamos esta lectura negativa que nos dirige el sin sentido. El maligno nos arrastra, sabe que así nos tiene esclavos, bajo su poder!
Con y desde Dios sabemos que la persona es buena por naturaleza; que solo hay un principio de bien, Dios, el mal no es un principio sino una desviación, que hay una alternativa en esta situación: la restauración de lo anima por Jesucristo Nostre Señor. Dejamos que Dios reine en nuestro corazón y reinará en el mundo! Respondamos amorosamente ante cualquier situación y el reino de Dios seguirá abriéndose !

El pecado concretizado en el desamor hacia uno mismo, hacia los otros y con el medio ambiente, -origen del deseo de querer ser cómo Dios-, alimenta la situación actual de mal, la injusticia y el desamor.

Por lo tanto, ante una situación problemática, vista a nivel personal o a nivel social como: “no sé de donde somos” “nada tiene sentido” “me muero de tristeza” “estoy a oscuras” “esto no tiene remedio”… revisamos  en esta situación el germen de esperanza, la potencialidad que surge como motor de cambio! Sepamos que los obstáculos nos rediseñan el camino. Son el primer síntoma, a pesar del malestar que produce , hacia la mejora  y la evolución de la situación.
Necesitamos comprender:
-Que ya hemos estados salvados por Jesucristo, su fuerza nos acompaña hace más de dos mil años, el Reino ya es aquí, no esperamos otro acontecimiento, otro signo o señal…
-Levantémonos y devolvemos al verdadero camino que nos humaniza a todos: responder amorosamente ante cualquier situación. Dejamos las vestiduras del hombre viejo, revistámonos de la luz, del amor de Jesucristo!
-Y con Él, con su fuerza amorosa, traspasamos la situación!