Acción social03/07/2023

«El alquiler se lo lleva casi todo y te quedas sin nada para ti”

Ana Sofía, acompañada por Cáritas Mallorca, se ha visto obligada a recortar gastos en alimentación.

Ana Sofía tiene 46 años y es de Perú. Lleva siete meses en España. Actualmente no tiene trabajo porque se encuentra en situación administrativa irregular. Ella y su hija reciben diferentes ayudas de Cáritas Mallorca. Es una de las familias que, dentro de un acuerdo con la cadena Eroski, utilizan la “tarjeta monedero” de Cáritas para la compra de alimentos y otros productos de primera necesidad.

“Tengo siete meses en España, donde estoy con una hija y un nieto. Me costó mucho dejar mi país, pero la situación en Perú era insostenible –explica Ana Sofía–. Vivo en Inca, en Mallorca, y espero encontrar trabajo, aunque, por temas de papeles, es un poco difícil”.

Afectada por el alza de precios

Ana Sofía reconoce que su vida aquí es complicada. “No es fácil por el alza de los precios. Uno tiene que empezar a recortar otros gastos y pensar en qué cosas ya no debes comprar. El tema de la vivienda es una cosa bien complicada, tanto para alquilar como para reunir todo ese dinero para poder pagar el alquiler. Eso se lleva casi todo y es un tema bien difícil para nosotros, que somos inmigrantes. Ya no podemos comer carne. Comemos lo que es más económico, puede ser atún o arroz. Tampoco comemos tantas verduras, solo papas sancochadas. Tratamos de equilibrar para alcanzar con el dinero lo poco que puedas conseguir”, reconoce esta mujer peruana.

Encuentro con Cáritas

Encontrar a Cáritas fue, para ella, “una experiencia que vino de Dios”. “Yo venía de pedir ayuda a una persona que no me la dio. Me dieron un número telefónico y pude hablar con una señorita muy amable, que me animó y me dijo que no me desalentara, porque me podía acercar a Cáritas. Ella escuchó mi caso y ahí empezó todo. Ella me dio una luz. Para mí ha sido como una mano tendida cuando tú ya estás cayendo. En ese momento, que es un poco crítico, te dicen que sí, que no te venzas, que tienen ayuda para ti y que tú puedes. Así lo he sentido. Y hasta el momento siempre están pendientes de mí, de mi caso y de muchos casos más”.

Esperanza en el futuro

Ahora se siente con mucha fuerza. “Sé que vamos a poder aportar bastante a este país con nuestras fuerzas, con nuestras ideas, con nuestra honradez y con nuestro agradecimiento a quien nos ha abierto las puertas y, sobre todo, a Cáritas, que es un mano amiga para nosotros”, concluye Ana Sofía.